1era Reunión del Club de Lectura Terapéutica: Descubriendo la Atención y el Arte de Pausar
¿Cómo cambiaría nuestra vida si nos permitiéramos pausar y atender lo que realmente importa?
El jueves pasado empezamos el nuevo ciclo del club de lectura terapéutica con el libro "Recupera tu mente. Reconquista tu vida" de la psiquiatra Marian Rojas Estapé, el cual yo dirijo como psicoterapeuta, pero en donde también participo; y desde que estaba en plan de empezar y que yo entré al mundo de substack, decidí también compartirles de manera más resumida lo que aprendíamos en cada sesión del club. La idea es que cada semana estaré subiendo una actualización, a medida que vayamos avanzando en la lectura.
Me parece curioso, porque desde que he vuelto a tener el hábito de leer libros de desarrollo personal, me he dado cuenta que cada libro tiene como una palabra clave escondida. En el ciclo anterior leímos “Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva” de Stephen R. Covey, y aunque el título te indicaba una especie de manual, realmente su base, de inicio a fin, era que debemos buscar el equilibrio, esa para mí, era su palabra clave.
Con el caso de libro "Recupera tu mente. Reconquista tu vida" tengo una hipótesis (porque es muy pronto para saberlo): todo en este libro, de alguna manera, gira en torno a un concepto tan simple pero tan potente como lo es la pausa.
Sí, la pausa. Pausar no solo para descansar o hacer una pausa física. No, no. Hablo de pausar mentalmente, de hacer un alto en este torbellino de pensamientos y de estímulos que nos bombardean todo el día.
Cada semana estaré actualizando este espacio con lo aprendido en el club de lectura terapéutica, para que puedas seguirnos en este proceso de reconectar con nuestra mente y nuestra vida. Aquí no solo hablamos de lo que leemos, sino de lo que realmente podemos llevarnos a la práctica, a nuestro día a día, como herramientas para el bienestar.
La atención, esa capacidad olvidada
Al principio, Marian nos habla sobre algo que parece obvio, pero que a veces no le damos la importancia que realmente tiene: la atención. Porque, ¿quién no ha sentido disperso en ocasiones? O ¿quién siente que a veces, aunque haga todo su esfuerzo, no se puede concentrar? Ya sea por las notificaciones del celular, las preocupaciones diarias o incluso las dudas que surgen en nuestra mente, nuestra atención es como una cuerda floja, fácilmente llevada por la corriente.
La atención no es solo estar enfocado en algo por unos segundos. No, es mucho más profundo. Es la base de todos los procesos cognitivos. Es lo que nos permite aprender, reflexionar, decidir, incluso conectar con los demás. Pero cuando no la gestionamos bien, empezamos a tomar decisiones impulsivas, a estar desconectados del momento y, lo peor de todo, nos perdemos de lo que realmente importa.
Los cuatro "personajes" clave en nuestra atención
La autora menciona algo muy interesante: hay personajes en nuestro cerebro que influyen en nuestra atención. ¿Te lo imaginas? Es como si tu cerebro tuviera su propio equipo de trabajo, y todos tienen un papel que jugar, literalmente es tal cual como se muestra en la película de Disney Pixar “Intensamente”.
Las ondas alfa: Estas son como los guardianes de nuestra calma. Cuando están en equilibrio, nos permiten concentrarnos sin que las distracciones externas o internas nos desborden.
La corteza prefrontal (CPF): Este es como el “gerente” de nuestra mente. Nos ayuda a tomar decisiones, a planificar y a resistir la tentación de las gratificaciones inmediatas. Pero cuando no funciona bien, nos cuesta tomar decisiones importantes.
La corteza cingulada anterior (CCA): Es la que nos ayuda a redirigir la atención, a salir de esos ciclos de pensamiento negativo o rumiación que nos llevan de vuelta a lo mismo una y otra vez.
La dopamina: Es la hormona del placer que nos da energía y motivación. Pero cuando se descontrola, puede convertirse en nuestro peor enemigo, llevándonos a la búsqueda constante de gratificación instantánea.
Por si no te habías dado cuenta estamos en un momento existencial donde justamente tenemos la dopamina descontrolada, y somos adictas a ella. Todo ahora es inmediato, rápido, si no nos gusta algo en los primeros segundos, hacemos scroll para encontrar otra cosa que si nos de bienestar momentáneo.
La influencia del estrés y cómo nos afecta
Es curioso cómo el estrés afecta nuestra capacidad de atención. Marian lo dice claro: el cortisol (la hormona del estrés) interfiere directamente en nuestra capacidad para concentrarnos, tomar decisiones o incluso disfrutar de lo que estamos haciendo. Es como si, con cada preocupación o fuente de ansiedad, nuestra mente fuera perdiendo piezas, hasta quedar completamente dispersa.
Y es que el estrés crónico es una de las razones por las que nuestra atención se ve comprometida. Nos lleva a estar más reactivos que reflexivos. Nos hace sentir que siempre estamos corriendo detrás de algo, pero nunca logramos alcanzarlo.
Cuerpo y mente: El equilibrio necesario
Aquí viene una de las partes más esenciales para mí de esta primera lectura. Marian nos habla de algo que probablemente no habíamos considerado, o al menos reflexionado a fondo: la conexión entre el cuerpo y la mente. Es impresionante cómo nuestra salud intestinal influye en nuestra capacidad para mantenernos concentrados. No solo es lo que pensamos, sino también lo que comemos y cómo cuidamos nuestro cuerpo. Todo está interrelacionado. Cuidar nuestra mente también es cuidar nuestro cuerpo, y viceversa.
Una invitación a la pausa
A lo largo de todo esto, lo que más me resuena es la idea de hacer una pausa consciente. Si, como yo, sientes que la vida se mueve demasiado rápido y que nuestra atención está más dispersa que nunca, tal vez sea hora de hacer una pausa. Respirar. Mirar alrededor. Dejar de pensar en lo que vendrá y conectar con lo que está pasando ahora.
¿Cuántas veces al día nos detenemos a escuchar nuestros pensamientos, a darnos cuenta de cómo estamos? Probablemente, estamos tan ocupados que nos olvidamos de hacer eso.
¿Cuántas veces no sabemos ni cómo nos sentimos? Porque nuestra respuesta inmediata y automática va a ser “bien”, pero… ¿Realmente estamos bien? O ¿simplemente no queremos prestarNOS atención?
Te invito a pensar sobre esto:
¿Cómo manejas tu atención en tu vida diaria?
¿Qué cosas o situaciones te hacen perder el foco?
¿Qué prácticas o hábitos puedes implementar para mejorar tu concentración y salud mental?
Si quieres lees el aprendizaje de la 2da reunión del Club de Lectura Terapéutica ya lo tienes disponible aquí
Excelente reflexión
Excelente resumen ,pausar ,que importante es ,.muy buena la lectura terapéutico con nuestra psicóloga 💕👌🏻😍